# 61

La hiperinflación abrió un surco profundo en la mentalidad colectiva: angustia, impotencia y búsqueda desesperada de soluciones que alivianaran tan pesada carga. [Su ferocidad] fue uno de los factores que posibilitaron la aparición de Carlos Menem, un dirigente que, proveniente de las filas de un partido político de raigambre popular, se convirtió en el principal lancero introductor del neoliberalismo, del darwinismo social y económico, y en el propulsor de una sociedad injusta y degradada. (...)
Para el filósofo Silvio Maresca las razones de la entrega apasionada la ilusión neoliberal hay que buscarlas en la fragilidad de nuestra identidad cultural. De todas maneras la cuestión es un tema ardiente de polémicas. El neoliberalismo también entró en el sur latinoamericano (Brasil y Chile sin ir más lejos); en países donde la identidad cultural está muy acentuada. En Chile entró a sangre y fuego con el pinochetismo. Y en Brasil de la mano de Fernando H. Cardoso, por desesperación, creyendo que ese camino los redimiría de su portentosa deuda externa. Deben existir otras explicaciones, otras debilidades que vienen de lejos y que permitieron la irrupción de la antisolidaridad y de un vaciamiento de identidad tan pasmoso.

Daniel Muchnik, "Los noventa" en Los últimos 40 años: Argentina a la deriva, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2004, pp. 97-101