-Creo que lo más interesante sería preguntarse por qué se está debatiendo esto por empezar.
-Sí, exactamente, ¿por qué?
-Bueno, por la misma razón por la cual se debatió si el waterboarding era una forma de tortura o no.
-Buena pregunta.
-¿Por qué se debatió eso? La definición previa era que el waterboarding siempre era una forma de tortura, pero luego de repente se puso en debate. La respuesta es muy simple, y es que las definiciones tienen consecuencias. La definición de ciertas palabras tiene consecuencias. Entonces, la definición de si soy un editor o no tiene consecuencias, la definición de si soy un periodista o no tiene consecuencias. Y los enemigos de esta organización querían vernos rodeados y encarcelados. A ellos les gustaría decir que no somos editores ni periodistas, porque eso les permite posicionarse mejor a nivel legal y, lo que es probablemente más importante, políticamente les permite separarnos del resto de la prensa, de otros editores. El primer paso para atacar a alguien es aislarlo, separarlo de su entorno, redefinir su situación, y luego destruirlo sin tener que preocuparte por la reacción de sus aliados.
Julian Assange, entrevistado por Pedro Brieger en "Un encuentro con Julian Assange", Infobae, 25-02-2013