Hubo un momento en el cual los policías londinenses se enorgullecían de no ir nunca armados, pero eso ya pasó. Ahora todo el mundo lleva pistolas y hay un montón de balazos, como en todos lados. Pero una pistola no es íntima, ¿me entendés? Aunque estés a tres pies de distancia de alguien, podés abstraerte de esa persona que está a una distancia real de vos. Pero si tenés que clavarle un cuchillo vas a sentir su sangre, vas a sentir sus tendones, y vas a oler su aliento. Es algo muy íntimo, y tenés que ser el tipo de persona que podría hacerlo. De alguna manera, da mucho más miedo y tiene mucho más impacto (...)
Cuando hablamos de violencia, hablamos de destruir el cuerpo humano en la manera más física posible. Y algo como un arma de alguna manera te separa de eso, de la misma manera que lo hacen el arte, la religión, las estadísticas, etcétera. Hay un montón de cosas que ocultan esa realidad. Y hay cosas como "Bueno, lo maté pero se va a ir al cielo, entonces está bien". Te da una salida. Pero si no creés en eso, tenés que ver al asesinato como un acto de destrucción absoluta, lo cual lo pone en una perspectiva adecuada.
David Cronenberg, entrevistado por Scott Thill en Wired, 28-12-2007
Traducción propia