# 307

-¿Se mantiene en contacto con Tom Wolfe?
-Cené con él hace un par de semanas. Por cierto, vamos a aparecer juntos en una recopilación de artículos sobre el asesinato de John Fitzgerald Kennedy que va a publicar Life Books. La historia es muy interesante. El día en que asesinaron al presidente Kennedy me encargaron que saliera a la calle para observar las reacciones de la gente. Me puse a dar vueltas por la ciudad y al cabo de no mucho tiempo me di de narices con Tom Wolfe. ¡Tom! ¿Qué haces? El reportero jefe me ha pedido que me dé una vuelta por Manhattan para ver cómo reacciona la gente al atentado de Dallas. Pues a mí me han pedido la misma historia. ¿Qué te parece si cogemos un taxi a medias y compartimos gastos? Estuvimos cuatro o cinco horas juntos. Fuimos a Chinatown, Little Italy, Wall Street, el Upper West Side, Broadway, y en ningún lugar vimos nada digno de mención. Nadie saltó por la ventana, no había gente tirada en el asfalto llorando. El ambiente de la calle era de total normalidad. Nos despedimos. Cuando volví al periódico, le dije a mi editor que me gustaría escribir acerca de la falta de emoción de la gente ante una noticia de tal calibre. Mejor déjalo, me respondió. Al día siguiente, lo primero que hice nada más levantarme fue comprar el Herald Tribune para ver qué había escrito Tom. Miré el periódico de arriba abajo y tampoco encontré nada. Ni rastro de nuestro paseo por la ciudad el día anterior. De modo que a los supuestos gigantes del llamado nuevo periodismo les habían encargado escribir acerca de algo tan potente como el asesinato de JFK y ninguno de los dos consiguió colocar su reportaje. El otro día, cenando con él, lo recordamos. Dos viejos sabuesos evocando los tiempos en que éramos unos jovenzuelos pletóricos de energía que cuando entregaron su crónica sobre el magnicidio de Dallas se la tumbaron.

Gay Talese, entrevistado por Eduardo Lago en “Una buena historia nunca muere”, El País (España), 13-03-2013
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