# 19

Es poco probable que la crisis de 2008 termine siendo una bendición, el despertar de un sueño, el sobrio recordatorio de que vivimos en la realidad del capitalismo global. Todo depende de cómo sea simbolizado, en cuál sea la interpretación ideológica de la historia que se termine imponiendo y determinando la percepción general de la crisis. Cuando el curso normal de los acontecimientos se interrumpe traumáticamente, el campo se abre para una competencia ideológica "discursiva". (...) La principal tarea de la clase dominante en la actual crisis es imponer una narrativa que no culpe del colapso al sistema capitalista como tal, sino a sus desviaciones -regulaciones laxas, la corrupción en las grandes instituciones financieras, etc. Contra esta tendencia, uno debería insistir en el aspecto clave: ¿cuál "falla" del sistema como tal abrió la posibilidad para semejante crisis? La primera cosa a tener en cuenta aquí es que el origen de la crisis es uno "benévolo": luego de que la burbuja puntocom estallara en 2001, la decisión que tomaron los principales partidos fue la de facilitar inversiones inmobiliarias para mantener funcionando la economía y prevenir una recesión -el colapso actual es el precio a pagar por haber evitado una recesión en Estados Unidos siete años atrás. El peligro es, entonces, que la narrativa dominante de la crisis no sea la que nos despierte de un sueño, pero aquella que nos permita seguir soñando.

Slavoj Zizek, "Use your illusions" en London Review of Books, 14-11-2008. (Enlace)