La voluntad discursiva del hablante se realiza ante todo en la
elección de un género discursivo determinado. La elección se define por la especificidad de una esfera discursiva dada, por las consideraciones del sentido del objeto o temáticas, por la situación concreta de la comunicación discursiva, por los participantes de la discusión, etc. En lo sucesivo, la intención discursiva del hablante, con su individualidad y subjetividad, se desarrolla dentro de una forma genérica determinada. (...)
Muchas personas que dominan la lengua de una manera formidable se sienten, sin embargo, totalmente desamparadas en algunas esferas de la comunicación, precisamente por el hecho de que no dominan las formas genéricas prácticas creadas por estas esferas.
Mijail Bajtin (1979), "El problema de los géneros discursivos" en Estética de la creación verbal, México, Siglo XXI, 1982, pp. 267-269